Maestro, que has dado tanto,
jamás llegaste a pensar
que tan pronto, llegarías,
este día, a celebrar.
Los segundos se escurrieron,
los minutos nos marcaron,
las horas se sucedieron,
los días raudos pasaron
Así el tiempo fue corriendo
las semanas enseñaron,
los meses fueron pasando,
los años fructificaron
Los segundos se escurrieron
maestro, con tu ejemplo diario,
construyendo un gran futuro
de valores solidarios
Los minutos nos marcaron
pautas, orden, disciplina.
Gracias maestro por crearnos
hábitos para la vida.
Las horas se sucedieron
asumiendo autonomía,
compromiso en el trabajo,
gracias maestro por tu guía
Los días raudos pasaron
cuando hacías una aventura,
de los temas, imprimiendo
aliciente y hermosura.
Y así el tiempo fue corriendo,
tú nos veías crecer:
en cuerpo, mente y valores,
para un mundo en paz hacer.
Las semanas enseñaron
cien temas interesantes
que con paciencia y con mimo,
maestro, nos explicaste
Los meses fueron pasando
y entre estudios, entre juegos,
nos enseñaste a aceptar
y a querer al compañero
Los años fructificaron
a base de mucho esfuerzo;
jamás, maestro, podré,
compensarte lo que has hecho
Gracias por volcar, maestro,
tus dotes para enseñar,
tu vocación tan profunda,
tu enorme tenacidad
Por querer sacar de mí
lo que guardo en mi interior,
potenciarlo sin descanso
para que yo sea mejor.
Y ahora, los compañeros,
tambien deseamos decir,
que ha sido un honor inmenso
el trabajar junto a tí
Por esa mente brillante
por tu gran compañerismo
por compartir los momentos
tristes y alegres vividos.
Por trabajar sin descanso
buscando el sueño ideal,
sentando bases futuras
para un mundo pleno en Paz.
Aunque hoy salgas de las aulas
sabes que siempre serás
maestro, pues por tus venas
corre el poder de educar
No te olvides de nosotros
que seguimos en la brecha,
las puertas de tu colegio
te esperarán siempre abiertas.
domingo, 9 de mayo de 2010
Hasta siempre, Maestra de Infantil
¡Qué suerte, seño, tuvimos
cuando entraste en nuestras vidas!
la iluminaste tres años
con tu entrañable sonrisa
Éramos bebés entonces,
no sabíamos gran cosa
y cada pequeño avance
era ocasión novedosa
Aplaudiste cada paso
que avanzamos junto a tí;
nos enseñaste a querernos,
a respetar, compartir
De abrocharnos el babero
hasta a leer y escribir.
¡Qué suerte la nuestra, seño!
¡Qué suerte tenerte a tí!
Nuestra segunda mamá
cuando estamos en el cole;
nos consuelas si lloramos,
nos marcas muy firme el norte
Junto a tí fuimos venciendo
las nuevas dificultades,
siguiendo tu disciplina
y nadando en tus bondades
Hemos vivido a tu lado
las primeras excursiones,
las fiestas de Navidad,
hasta estar con los mayores
Trataste a todos los niños
al nivel necesitado,
poniéndonos los peldaños
para así, subir bien alto
No importó si era difícil,
no importó el tiempo empleado,
con tu esfuerzo y tu cariño
conseguimos superarnos
Señorita, te queremos,
no te diremos adiós,
pues te tenemos, muy dentro,
prendida en el corazón.
Tus alumnos de Infantil
cuando entraste en nuestras vidas!
la iluminaste tres años
con tu entrañable sonrisa
Éramos bebés entonces,
no sabíamos gran cosa
y cada pequeño avance
era ocasión novedosa
Aplaudiste cada paso
que avanzamos junto a tí;
nos enseñaste a querernos,
a respetar, compartir
De abrocharnos el babero
hasta a leer y escribir.
¡Qué suerte la nuestra, seño!
¡Qué suerte tenerte a tí!
Nuestra segunda mamá
cuando estamos en el cole;
nos consuelas si lloramos,
nos marcas muy firme el norte
Junto a tí fuimos venciendo
las nuevas dificultades,
siguiendo tu disciplina
y nadando en tus bondades
Hemos vivido a tu lado
las primeras excursiones,
las fiestas de Navidad,
hasta estar con los mayores
Trataste a todos los niños
al nivel necesitado,
poniéndonos los peldaños
para así, subir bien alto
No importó si era difícil,
no importó el tiempo empleado,
con tu esfuerzo y tu cariño
conseguimos superarnos
Señorita, te queremos,
no te diremos adiós,
pues te tenemos, muy dentro,
prendida en el corazón.
Tus alumnos de Infantil
Suscribirse a:
Entradas (Atom)